miércoles, 26 de noviembre de 2008

HERMANO MOONDANCE


Mañana por la tarde se manifestará por estos lares el sujeto de la fotografía a pasar unos días en el zulo Llabrés García. Buen amigo y mejor cocinero, aquí os dejo con el plan de festejos que hemos preparado a tan ilustre invitado:

Jueves (para que no se agobie el primer día y teniendo en cuenta que llega por la tarde noche): Bajar a La Gorda, preparar la cena y enfrentarse a la fregada que lleva esperándole una semana.

Viernes: Bajar a La Gorda, aspirar moqueta, pasar mocho, quitar polvo, preparar la comida, sacar brillo a la plata, zurcir calcetines, bajar a La Gorda y preparar la cena.

Sábado: Bajar a La Gorda, lavar a mano la ropa interior de los Señoritos, preparar la comida, bañar a La Gorda, limpiar los cristales, bajar a La Gorda, volver a limpiar los cristales -es lo que tiene que siempre esté lloviendo- y preparar la cena.

Domingo: Bajar a La Gorda, ayudar al Señorito a rasurarse las partes pudendas, cortarle las uñas a La Gorda, preparar la comida, llevar la ropa a la lavandería, bajar a La Gorda y preparar la cena.

Lunes: Bajar a La Gorda, esperar al Señorito bajo la lluvia mientras compra discos, ir a comprar al mercado, preparar la comida, recoger la ropa de la lavandería, bajar a La Gorda y preparar la cena.

Martes: Bajar a La Gorda, preparar la comida, hacerle la manicura a la Señora, bajar a La Gorda, preparar la cena y un huevo duro.

Miércoles (como se va de madrugada y puede dormir en el avión): Dejar preparados medio centenar de tupperwares y bajar a La Gorda.

Como veis van a ser unos días de asueto maravillosos. Porque nuestra casa es vuestra casa y siempre seréis muy bien recibidos.

4 comentarios:

A dijo...

Joé! Y Carlitos y yo que pensábamos ir hacia febrero...

Alex Barbarroja dijo...

No hagáis nada que yo no haría...en Enero planeamos visita...

Dani Llabrés dijo...

Para Max: ya veo que las galeras que te esperan no te han amedrentado lo más mínimo y que como hombre cauto ya te has hecho con un buen batallón de trabajo.

Dani Llabrés dijo...

Para el Sr. Barbarroja: "no hagáis nada que yo no haría" nos da un margen tan amplio que acercarnos a cien millas de su límite significaría haber dado un golpe de estado en los Países Bajos tras aniquilar a toda la población civil.