viernes, 7 de noviembre de 2008

DISCREPANCIAS CULTURALES PARTE 1: ANEXO






Para todos aquellos iletrados que habéis tenido la desvergüenza de tacharme de exagerado tras mi última crónica, aquí os presento una foto de Olivia sacada hace tan solo unos segundos.


Múltiples son los apelativos -la mayoría de ellos en lenguas paganas que apenas conocemos un par de eruditos en el planeta y he tenido a bien traduciros- recibidos por Olivia de cada una de las distintas civilizaciones y pueblos que se han topado con su inmensidad: “La gorda que camina”, “El murciélago que se tragó un melón”, “El anciano enano con exceso de vello”, “El piloso pilón”, “El cochino jabalí”, “La boya de piedra”, “La señora gorda de mohín enfurruñado”, “El hito con pezuñas”, “La fábrica de ensaimadas”, “El zepelín de Algirós”, “La señora mojón”… y así hasta un total de medio centenar.

Ante esta escalofriante estampa que pesa de solo mirarla, a ver quién es el valiente con los arrojos suficientes para acusarme ahora de alfeñique endeble y quejica plañidero por tener que cargar 4 veces al día con esta criatura venida desde el mismísimo averno para partirme el espinazo.

Todo esto desde el cariño y sin acritud pero con el deseo de que como si fuerais un siamés arrancado de mi costado sintáis en vuestras carnes lo mismo que yo.
El tema de los ronquidos y los pedos para más adelante.

5 comentarios:

Alex Barbarroja dijo...

ME VOY EN ESTOS MOMENTOS DE MARCHA CON MOONDANCE, XARLI. Y MONGOLE AL CONCIERTO DE OSAKA MONOAURIAL... ES LA UNICA MENRA QUE TENGO DE DARTE ENVIDIA... llevo de ciego desde las 13.00

Alex Barbarroja dijo...

se te echa en falta...bastante...un ebrazol y un mordisco en la puta oreja!

Tia-Fina dijo...

Visto lo visto, Olivia debe empezar a ganarse el PAN, mover el culo y trepar por esas escaleras deliciosas,románticas y saludables.
¡¡¡Recordarle que el trabajo nos hace grandes!!!.
Siento que la tecnología del ascensor no este presente en vuestro "hogar dulce hogar". La felicidad nunca es completa.

Dani Llabrés dijo...

Para mi estupenda Tía Fina-Pepa:
esta perra es una díscola en eterna huelga de celo y aquí lo más perfecto es la circunferencia de su barriga. Tengo los riñones hechos fosfatina y las rodillas con el cartel colgado de "artritis reumática" pero tengo reservas de sobra de sarna con gusto.

Dani Llabrés dijo...

Para Maese Barbarroja: ¡Dios! ¿Y a ti te he encomendado el liderazgo espiritual del wild bunch en mi ausencia?