jueves, 11 de diciembre de 2008

PÁRRAFOS SABÁTICOS: FAHRENHEIT 451


Las aficiones son esas actividades que nos apasionan y, salvo envidiables excepciones, rara vez dan de comer. Esas inquietudes a las que la velocidad vertiginosa de la vida de adultos -esa carrera circular de la rutina a la rutina con paradas de avituallamiento en la rutina- va relegando de la mesita de noche al armario y del armario al trastero -donde sabes que te esperan pero cada vez te da más pereza buscar-.

Creo que este es un buen momento de hacer justicia a las aficiones y dedicarles ese tiempo merecido que las actividades puramente alimenticias llevan años robándoles.

Sirva pues este blog, entre otros usos, para ir dejando constancia de los distintos libros, películas y canciones -esas son mis sedentarias aficiones- que me van a ir acompañando, como dignos coprotagonistas, en este futurible año sabático.

Empecemos por la literatura -pasión robada al sueño que ahora por fin ve la luz- y demos su espacio a viejos amigos que bien merecen una nueva visita, conocidos con los que no empezamos con buen pie -por venir impuestos o haberse presentado cuando la situación les era adversa- y se les debe una segunda oportunidad y nuevos personajes que llevaban demasiado tiempo en cola de espera.

Para abrir boca os dejo con esta obra de culto del páter de las “Crónicas marcianas”.

Autor: Ray Bradbury

Año de publicación: 1953

El principio: «Constituía un placer especial ver las cosas consumidas, ver los objetos ennegrecidos y cambiados. Con la punta de bronce del soplete en sus puños, con aquella gigantesca serpiente escupiendo su petróleo venenoso sobre el mundo, la sangre le latía en la cabeza y sus manos eran las de un fantástico director tocando todas las sinfonías del fuego y de las llamas para destruir los guiñapos y ruinas de la Historia».

El final:
«Hay un tiempo para todo. Sí. Una época para derrumbarse, una época para construir. Sí. Una hora para guardar silencio y otra para hablar. Sí, todo. Pero, algo más. ¿Qué más? Algo, algo…

Y, a cada lado del río, había un árbol de la vida, con doce clases distintas de frutas, y cada mes entregaban su cosecha; y las hojas de los árboles servían para curar a las naciones.

―Sí ―pensó Montag―, eso es lo que guardaré para mediodía. Para mediodía…
―Cuando alcancemos la ciudad».

Una cita: «Los libros están para recordarnos lo tontos y estúpidos que somos. Son la guardia pretoriana de César, susurrando mientras tiene lugar el desfile por la avenida: “Recuerda, César, que eres mortal”».

De qué diablos: Fahrenheit 451 es la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde y es también la historia de una pregunta: “¿Es usted feliz?". Una pregunta –la más peligrosa de este mundo- que el protagonista no puede responder a pesar de su trabajo perfecto -como bombero encargado de la quema de esos objetos arcanos y prohibidos llamados libros-, su mujer perfecta -demasiado ocupada en sus pantallas de televisión, su radio y sus sedantes para dejar de sonreír- y esa época perfecta donde le ha tocado vivir -un futuro (¿?) urbanita, proteccionista y, ante todo, feliz. Por obligación, pero feliz-.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo soy "El Señor de los Anillos", tu ¿quién eres?.

Dani Llabrés dijo...

Enhorabuena. Yo simplemente me quedo en proyecto de hombre que mató a Liberty Valance, amago del hombre que pudo reinar e intento de hombre de la pistola de oro.

nakto dijo...

Este libro está en la lista pendiente sin fin. Todo se andará. La película es buenísima, el libro debiera estar mejor.

Pues resulta que hasta que no te firmé el otro día, no sabía que aparecía el link a mi ciertamente fantástico blog, ni me acordaba...

Celebro que te gustara tanto. Me resulta muy gratificante que así sea, pues le dedico mucho esfuerzo y mucho tiempo, como creo que se aprecia a simple vista.

Dani Llabrés dijo...

Estimado Nakto: Te puedo asegurar, con toda la sinceridad del mundo y parte de la del universo conocido, que cuando me llegan noticias de casa tipo "los bomberos están desalojando la finca", "este mes no llegamos para cubrir gastos", le echo una ojeada a tu blog y las preocupaciones desaparecen borradas por mi sonrisa.

Si la película te pareció buenísima, la novela te va a resultar más que magnífica. No la aparques por más tiempo... no es demasiado larga (apenas 200 páginas) y nada farragosa.

Anónimo dijo...

Hola, Dani. He llegado a tu blog a través de otro blog y, si me lo permites, me haré asidua lectora ;). Me ha gustado mucho tu forma de hablar del libro ("principio", "final", "cita"...). No puedo decirte si me dan ganas de leerlo, porque ya lo hice hace tiempo, pero desde luego sí da ganas de seguir buceando en tu blog. Saludos de Paula.

Dani Llabrés dijo...

Estimada Paula:

Permiso concedido, gracias por las afables palabras y bienvenida a mi limbo.

Melek dijo...

Buen dia,tarde o noche.
Encontre su blog por casualidad, una casualidad muy grata ya que buscaba parrafos de la novela que expone en este espacio.
Ya he tenido el honor de leer y adquirir esa obra de Bradbury, indudablemente uno de mis libros
favoritos.
Actualmente estoy por estudiar una lic. en letras hispanicas en Mexico
de donde soy y su blog me ha llegado como una brisa fresca en verano..(aca ahi mucho calor).
Saludos y espero estar en contacto.
_Melek_