¿Podríamos tildar de cobarde a Frodo por esconderse de los Nazgûl de camino a la posada de El Poney Pisador? ¿Y a Obi-Wan por exiliarse a Tattoine con el neonato Luke Skywalker? ¿O a Michael Corleone por escapar a Sicilia tras matar a Sollozzo y McCluskey?
Por supuesto que no. Un NO tajante y facilón que nos permitimos por ser conocedores de la bravura de los aludidos. Pero también ese NO incuestionable del que a sabiendas de la entidad del enemigo ―y sus inmisericordes acólitos― capea la muerte segura esperando el momento idóneo y las fuerzas necesarias para dar la estocada al adversario.
Y es que, con independencia de las motivaciones ―el miedo, la responsabilidad o el tomar carrerilla―, la huida hacia delante cuando estás sitiado por el enemigo no es cuestión de espantadizos y frioleros sino de hombres cabales y precavidos y, en el caso que nos ocupa, hasta consecuentes.
Es aquí donde entran en escena dos chalados con bulldog que abandonan su Valencia natal. Es aquí donde su periplo de un año entre Amsterdam, Londres y Nueva York cobra cierto sentido. Bont Vivants, envidiados cabrones, libertos o sencillamente locos pero nunca cobardes. Porque cuando los antagonistas son tan poderosos ―los trabajos insustanciales y las vidas desustanciadas, la paternidad como imposición y nunca como opción minoritaria, los amargados endémicos y los mediocres con ínfulas, los humorfóbicos y los graciosos sin gracia, las teorías tan bien aprendidas y la práctica por aprehender, el monótono bucle existencial monótono bucle, los amigos de la traición y los espectros de la amistad, los aprovechados desagradecidos y los desagradecidos aprovechados, la presión social y lo socialmente correcto, los taxistas, tunos y falleros― huir nunca es de cobardes.
Por supuesto que no. Un NO tajante y facilón que nos permitimos por ser conocedores de la bravura de los aludidos. Pero también ese NO incuestionable del que a sabiendas de la entidad del enemigo ―y sus inmisericordes acólitos― capea la muerte segura esperando el momento idóneo y las fuerzas necesarias para dar la estocada al adversario.
Y es que, con independencia de las motivaciones ―el miedo, la responsabilidad o el tomar carrerilla―, la huida hacia delante cuando estás sitiado por el enemigo no es cuestión de espantadizos y frioleros sino de hombres cabales y precavidos y, en el caso que nos ocupa, hasta consecuentes.
Es aquí donde entran en escena dos chalados con bulldog que abandonan su Valencia natal. Es aquí donde su periplo de un año entre Amsterdam, Londres y Nueva York cobra cierto sentido. Bont Vivants, envidiados cabrones, libertos o sencillamente locos pero nunca cobardes. Porque cuando los antagonistas son tan poderosos ―los trabajos insustanciales y las vidas desustanciadas, la paternidad como imposición y nunca como opción minoritaria, los amargados endémicos y los mediocres con ínfulas, los humorfóbicos y los graciosos sin gracia, las teorías tan bien aprendidas y la práctica por aprehender, el monótono bucle existencial monótono bucle, los amigos de la traición y los espectros de la amistad, los aprovechados desagradecidos y los desagradecidos aprovechados, la presión social y lo socialmente correcto, los taxistas, tunos y falleros― huir nunca es de cobardes.
20 comentarios:
Gracias por este pequeño paño para engujar lágrimas, aunque un enamorado de los Tercios no conozca el significado de la palabra huida, seguimos a sus pies postrados esperando el regreso de su Luz.
Volverás... Daniel Van der Llabrés ung Vienen.
Te espera una "paellita".
Firmado: El Amargado Endémico.
pd. quiero que me traigas a una de esas de los escaparates.
hola Dani! soy raúl de formentera (ahora de barcelona) me alegro que te hayas hecho un blog tio, una gran manera de no perderte la pista jejeje
hace tiempo que no te he escrito pero he estado muy liado por la city... te escribire contandote cositas de mi nueva vida tb jeje
Espero que esteis felices y disfrutando de la nueva aventura en la que os habeis embarcado.
Un abrazo enorme!!
Bien hecho, nene. A toro pasado he de confesarte que algunos dudábamos de que tu "escapada" pudiera llegar a materializarse algún día. Y no tanto por tus ganas (joé! quien no se iría!) sino por las obligaciones que van creciendo a nuestro alrededor hasta hacer inviable cualquier escapada. Paz y amor.
Supongo que nos veremos en fallas, no? jejeje...
Felicidades man! Espero no verte hasta dentro de un año, eso si, no dejes de ir dejando pistas...
Desde ahora, sea este, mi nuevo manifiesto.
Espero, ¿quien lo sabe?, encontrarlo en alguna de sus escalas.
Un abrazo y mucha suerte, su Santidad...
P.D.: ¿Y ahora a donde debo enviar mis panfletos?
Ni huir es de cobardes... ni bailar de maricones... si pensabas que en este blog te ibas a librar de mí la llevabas clara...que te den y encargate de que no ilegalicen las drogas en Amsterdam hasta que te visite...
VIVA YO Y MIS CIRCUSTANCIAS...PERO NO ME CREO QUE EL TAL RETIRO SEA COMO DICEN....QUE VA A HACER OLIVIA DURANTE ESE RETIRO.
Vas bien.
Si sigues, dejaré unos días a Perez Reverte
Menos "porque" después del punto y seguido...jaja.
Eres bueno,los que cuentan bien la vida, hacen pensar y sonreir; si escribiera como tú no lo dejaría.
Este año no te veo ni en la comida de Navidad.
Te echaré de menos.
Solo un genio como Vuecencia podría comenzar el primer post inaugural de su blog con tan acertados ejemplos.
Me acabo de enterar que has tenido a bien acercar a tus desolados deudos algunas perlas de su sapiencia desde su dorado exilio.
Seguire con avidez sus comentarios sobre la inmersion cultural. (es decir la desparación de la cultura orange y su sustitución por la dinastia Llabresiana)
Para Estimado: Como no podía ser de otra forma es Ud. quien inagura este blog. No sé si esto es una buena o mala señal aunque sí sé que no augura cordura.
Para NochiChino:
Bien sabes, hermano, que con el reclamo paelleril haces mella en mi línea de flotación pero fuertes son mis convicciones y nada temo al diablo, y sus artimañas, pues somos viejos conocidos.
Por cierto, que ya me he hecho con una pájara de vida alegre y no me dejan enviártela por correo. Pásame un número de cuenta y te voy cargando la manutención de la susodicha.
Para Raúl: Bien conoces el camino, hermano. Nunca pierdas de vista ese norte donde flota a lo lejos (y no tanto) Formentera.
Para Max: ya sabes que no dejamos de ser aventureros un tanto frioleros de los de "¿Qué hay de cena, mami?" pero esto, en este mundo donde las aventuras ya sólo existen en los viejos libros, es más que suficiente... de momento.
Para Albert Petit: Por supuesto que no me voy a perder mis queridas Fallas. Es cuando los miembros de la Brigada 20 de marzo (fundada ese día del año en que somos más felices) tenemos más trabajo que nunca... ya sabe: robo de ninots, quema anticipada de fallas infantiles, lapidación de saraguels... bueno esas pequeñas cosas de la vida que nos hacen tan felices.
Para Undreground Fanzine: Estimado hermano transatlántico, que la fuerza le acompañe y este manifiesto que, es también el suyo, tenga a bien concederle muchas sonrisas.
Para Alex Barbarroja: ...ni beber de borrachos. Espero (y ansío) que su alargada sombra (de abultado cenit) esté siempre sobre mi cabeza allá donde esté.
Para Don Juan: no se me preocupe Ud. por las actividades de Olivia que bastante ocupada va a estar respondiendo todos los mensajes de este blog.
Para Carduelis: Gracias por las alabanzas y por las añoranzas. Estas últimas recíprocas.
Para Aristo: gracias por las inmerecidas alabanzas y no dude, lo más mínimo, en que los días de la Dinastía Llabresiana ya han llegado. Tenga preparando sus pertrechos que en cualquier momento puedo necesitar de sus servicios para refundar los Tercios de Flandes.
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